Si tenés la impresión de que este artículo será sobre de qué forma ser mejor barman, te informamos desde este momento que no va por ahí. O bien bueno, de verdad sí, mas no de la manera en que imaginás. No te daremos consejos, ni pasar recetas o bien fórmulas a fin de que te transformes en un mejor barman. En cambio, te contaremos un tanto sobre ciertos temas relacionados con el bienestar físico y mental en la profesión que tal vez no sabías -o bien a los que no les prestás atención-, y por qué razón estos aspectos son esenciales y de ellos depende que trabajes y vivas mejor. Y de paso, como lo escribiremos de a 2 y una de nosotras es barman, ciertos consejos prácticos para comenzarte en el camino de cuidarte un tanto más.
En la primera parte se marcha a sumar a esta nota “a 2 manos”, Pipi Yalour, barmaid y amiga de la casa instruida en un curso de bartender del instituto argentino de cocteleria, y brota después de conversas trasnochadas exactamente sobre estos temas: lo mal que comemos, dormimos, el poco ejercicio que hacemos y de qué forma balancear el ocio y el trabajo. Temas que nos tocan a todos (sí, a mí asimismo), mas que son singularmente sensibles si sos un barman. Ahí vamos!
PY: Pipi Yalour // DM: DrinkMe
ALIMENTACIÓN
Pipi Yalour: Supervivencia. Mis primeros años de trabajo de martes a domingo, 21hs a cierre, estuvieron signados por la supervivencia alimentaria. Me despertaba pasado el mediodía, tomaba un café con algo que vendría a ser el desayuno y el almuerzo, mi próxima comida era la cena en el bar, y hasta el cierre capaz algo de sobras al costado de la bacha. Tras el turno en ocasiones comía algo de comida morralla por ahí y otras veces me iba a dormir sin comer más nada. Todo mal: mala calidad de comida, mal distribuida con relación a los instantes en que más energía precisaba.
Jamás conseguí concluir de acomodar esto. Lo que puedo decir a este respecto es que si tenés comida en tu casa la comerás. Si esa comida es de mala calidad la comerás igual. Y que si tenés comida de calidad en tu casa, difícilmente salgas a adquirir comida morralla en el momento en que te levantás. Esto es, hacer una adquiere para asistirnos a comer parcialmente sano sirve.
Cocinar y congelar viandas es la máxima solución mas comprendo que te tiene agradar cocinar para pasarte una tarde en tu casa en pijama, escuchando música y siendo feliz y además de esto, llenando el freezer de bandejitas descongelables y exquisitas. Sí, a mí meridianamente me emociona.
DrinkMe: Para los que no cocinamos (si bien deberíamos hacerlo más), ciertos consejos simples, todavía si compraremos el alimento. Intentar consumir la menor cantidad de comestibles procesados por sí será ventajoso para tu cuerpo, y de última si comerás afuera tratá de rellenar comer en casa/comer afuera. Cosas simples para hacer es ir a una buena verdulería y adquirir rebosante fruta y verdura (si es orgánica mejor, mas es suficiente con que no sea de súper), seleccionar un día de lavado, y completar la heladera con tuppers para tener. Tampoco te partas si vivís solo por el hecho de que se pudre, mas está bueno para acompañar con cosas veloces que te sacan del apuro como huevos revueltos o bien en sus formas, milanesas, un pedazo de carne o bien pescado, una tarta. Si lográs eludir gaseosas, dulces y snacks, o bien por lo menos repartirlos, tenés la mitad de la batalla ganada. Soda por gaseosas (estoy incorporando soda con limón y mucho hielo y garpa) y frutas secas y cereales con yogurt por dulces, si estás muy antojadx, ayuda. Los remplazos que me cambiaron la vida y trato de sostener: azúcar mascabo, huevos orgánicos, sal rosada, oliva prácticamente para todo y pan integral negro todavía si debo adquirir lactal. Y sobre todo, hidratarse mucho (esto lo digo, mas no lo hago). Leé las etiquetas y guarda con los productos con mucha azúcar o bien sodio (el noventa por ciento de lo que está en el super o bien es procesado).
Refes: Shift Sustenance — Eating Right Before, During and After Tending Bar
Sueño
PY: Tal y como si no fuese suficiente el tema de dormir de día, resulta que como en la vida de cualquier persona con horarios laborales normales, los bartenders no nos marchamos del trabajo de manera directa a dormir. Pasan múltiples horas entre que acabamos el turno y conseguimos dormirnos.
Si conseguiste salir del bar y también irte de manera directa a tu casa, ya tenés una parte del partido ganado. Esto es, si no te fuiste copas. El tema es que la música, el stress de despachar muchas comandas y atender clientes del servicio te dejan una residual de adrenalina que hace singularmente bastante difícil conciliar el sueño.
Cuando comencé a trabajar a la noche estaba siempre y en todo momento agotada, siempre y en toda circunstancia con la sensación de que le pedía más a mi cuerpo de lo que podía dar. Con el tiempo me fui comenzando a habituar, mas amanecer fatigado se convierte en rutina y el ritmo circadiano perturbado comienza a tener consecuencias. En mi caso, me dio una enfermedad auto-inmune y tardé un buen tiempo en ir al médico por el hecho de que los síntomas se parecían a los de dormir mal y de día: adelgazar, tener insomnio, estar agotada, etcétera
Tras acomodado ese tema de salud, y de una mañana de verano blog post servicio en que mirando el amanecer por la ventana mi psique pensó “otra vez se hace por la noche y debo ir a trabajar”, comencé a edificar ciertas rutinas que me asistieron.
De casa al trabajo auriculares con música tranqui. En casa, comer algo y tomar una taza de rooibos (ni té ni café) y jamás aprender la compu, sino más bien siempre y en todo momento te sujeta el día otra vez desvelado.
La clave para mí es que el tiempo que pasás entre que salís de trabajar y te dormís, cuando sos barman, no es tan ventajoso como el que podrías tener si te dormís pronto y al día después activás más temprano. Ves el sol y le ayudás un tanto al cuerpo a lidiar con el ritmo.
En este punto, me da la sensación de que está bueno meditar en el tema de los armados de horarios para los equipos de laburo y de qué manera podemos hacerlos a fin de que sean lo menos disruptivos posibles para los ritmos de sueño y vigilia de las personas con las que trabajamos. Por poner un ejemplo, que tengamos presente que hacer cierre un día y apertura al día después no es buena idea, pues de veras sentís como que vivís en un bar. Claro que lo puedes hacer un tiempo, mas con el tiempo acaba siendo muy desgastante.
En el caso de urgencia, prosiga estas instrucciones. Lo bueno de lo espiritual es que no hace falta opinar a fin de que funcione (por lo menos en ocasiones).
DM: Para complementar lo que afirma Pipi, les dejo una experiencia con mi reposo (y una breve historia del sueño). Quizá después de leerla comprendan mejor ciertos hábitos que tienen, o bien se den cuenta de lo dañinas de determinadas prácticas en el momento de dormir. Les aconsejo leer sobre técnicas y también higiene del sueño.www.conexionbrando.com/1992780-laura-no-duerme