Los días antes de Navidad, Margarita Trovato decidió que iba a tomarse las vacaciones los primeros días de enero. Pero todavía no sabe dónde. En estos días, navegará por Booking y Tripadvisor, dos de los sitios «imprescindibles» para viajeros de último minuto que, como ella, esperan encontrar algunas ofertas tentadoras que terminen de decidir hacia qué lugar del mundo apuntar sus expectativas de descanso. «Estoy segura de que algún lugar va a aparecer. Prefiero esta sensación de estar buscando ahora algún plan factible que me tiente, antes que estar dos meses planeando un viaje para medio año más adelante y que después, por algún motivo, se vuelva irrealizable», dice esta estudiante de Derecho de 21 años que trabaja en una ONG.
Es 2 de enero y la temporada de verano acaba de empezar con altas expectativas. A los destinos clásicos de la Argentina, donde ya se avizora una ocupación plena, se suman con un fuerte aluvión de turistas argentinos los vecinos Brasil, Uruguay y Chile. Y aunque cientos de miles de compatriotas ya disfrutan de sus vacaciones, hay muchos otros que todavía, a esta altura, ni siquiera tienen una idea clara de dónde pasarán sus días de descanso. Por elección, por estrategia o porque simplemente el fin de año se les vino encima y «se colgaron» al planear las vacaciones, los turistas de último minuto, que no planifican sus viajes con anticipación, son cada vez más y más numerosos.
Pero ¿es conveniente dejar para último momento la planificación de un viaje? No hablemos de las corridas y el estrés que provoca salir de una semana a otra, sino de lo estrictamente económico. Según diversos operadores del sector turístico, ser un viajero last minute no parece ser la mejor opción. Aunque está instalada la idea de que se consiguen mejores precios, esto no siempre es así, al menos en la Argentina, en lo que tiene que ver con los pasajes aéreos y los cruceros. «Las ofertas de último momento no necesariamente son las mejores. Y estar esperando «esa» oferta es un riesgo porque depende de la disponibilidad de las aerolíneas. Y hoy, en la Argentina, los vuelos salen bastante llenos, no hay muchos asientos vacíos», dice Mario Cingolani, gerente de marketing corporativo de Almundo.com.
En realidad, en los últimos años, en la Argentina, se dio el fenómeno inverso al last minute: los viajeros se convirtieron en turistas altamente previsores, que anticiparon como nunca sus compras de tickets y paquetes a miami u otros destinos turísticos.
«Para congelar el dólar, la gente sacaba sus pasajes con mucha anticipación. Este año de elecciones la gente se volvió especialmente conservadora. Esa especulación «para ganarle al dólar» hizo que las aerolíneas tuvieran este año una venta anticipada enorme. Eso hizo que se eleve el factor de ocupación y que queden pocos asientos disponibles para venderlos baratos a último momento», confirmaron fuentes de la industria aeronáutica local. O sea que la decisión de «colgarse» tiene hoy sus riesgos.
Por eso, en la Argentina, el único pasajero realmente last minute es el corporativo. «Es el que compra con la menor anticipación, ya que no le importa el valor que paga porque tiene una corporación detrás y prioriza viajar sí o sí en determinada fecha. El turista suele tener una anticipación media. Y el que más anticipa es el viajero que visita a sus familiares y amigos que viven lejos, en la Argentina o en el exterior», explican en las aerolíneas.
El conocido bloguero de viajes Santiago Torré Walsh, más conocido como Sir Chandler (ése es el nombre de su blog, que tiene unas 100.000 visitas mensuales), dice que el last minute «es un mito de décadas pasadas» y que en todo caso lo que hoy existe en la Argentina es el pasajero last month. En su balance anual reporta haber hecho 79 vuelos en 2015 (51 de ellos internacionales) y recorrido 262.553 kilómetros en vuelo, lo que representa 6,6 vueltas al mundo y un poco más de 15 días arriba de un avión.
«A las empresas no les sirve mucho que te subas a último momento al avión -dice Santiago-. Es mentira que si hay un lugar libre en un vuelo a punto de salir te regalan el pasaje porque las aerolíneas hacen otros cálculos: ven cuánto más combustible tienen que cargar en el avión si sube un pasajero extra y entonces puede ser que la ecuación no les cierre. Es decir, te podés subir, pero vas a pagar mucho más caro tu pasaje. Y muchas compañías eligen llenar esos lugares con empleados de la aerolínea. Moraleja: nunca compres un pasaje en el aeropuerto, puede salirte tres veces más.»
Para Sir Chandler, tal vez el cambio más notorio de los viajeros de los últimos años sea acomodarse a las ofertas. «Hoy hay más trabajadores independientes que pueden tomarse unos días en cualquier momento y viajar. Ven la oportunidad y se van el mes que viene a un destino que tal vez no tenían pensado, porque el pasaje de avión está barato -dice torre Walsh-. Yo en febrero me voy a Tokio porque era más económico que ir a Miami. La gente está más atenta a las ofertas y también a los errores, porque si el que carga el valor del pasaje se equivoca, y en lugar de 400 dólares pone 40, viajás casi gratis», dice el viajero frecuente que pagó cuatro pasajes a Miami $ 12.000 por un error en la carga del valor de los tickets.
Priorizar la oferta y la financiación por sobre el destino es una tendencia que confirma Mario Cingolani, gerente de marketing corporativo de Almundo.com. «Para el argentino el viaje comenzó a ser una necesidad y con el tiempo aprendió que si planifica con anticipación, es menos lo que va a pagar -sostiene-. La gente está atenta a las ofertas que publicamos semanalmente y cuando ve una que le cierra por precio y financiación, no lo duda, compra, aunque sea para viajar en cuatro meses. Hoy el viajero se acomoda a la oferta y a la fecha de salida.» Y, como ejemplo, Cingolani pone los pasajes por $ 14.000 a Tokio, destino que se vendió 20 veces más que antes de que apareciera la oferta. Lo mismo pasó con Estambul y otras ciudades «exóticas».
De todas maneras, dice el gerente de Almundo.com, los last minute también tienen buena recepción y se comunican a través de mensajes que llegan al mail del potencial viajero. De hecho la próxima oferta de último momento es a un all inclusive en Samaná, República Dominicana, en family plan para salir el 24 o 31 de enero. Las siete noches de alojamiento en el Grand Bahía Príncipe El Portillo 5 estrellas se comercializa a 18 cuotas 1949 pesos.
Con una de estas ofertas last minute Eugenia Teruel, odontóloga de 37 años, conoció hace pocos días las paradisíacas playas de Punta Cana. «Aprovechamos un cambio de trabajo de mi marido y que teníamos más disponibilidad para viajar y entramos para ver las promociones -cuenta-. Justo era la semana de outlet de paquetes de viajes. Sabíamos que queríamos ir a una playa y a un all inclusive, pero no teníamos claro el destino. Simplemente la oferta nos cerró y a los pocos días estábamos viajando», cuenta Eugenia, mamá de una nena de tres años y otra que está en camino.
Precisamente por su avanzado embarazo de siete meses, este año para Eugenia y su familia las vacaciones de verano se adelantaron. «Es un buen mes para viajar. Vimos la oferta y nos mandamos. La clave es tener amplitud y adaptarse a lo que se presente. Si bien prioricé la oferta, el destino me súper cerraba», dice Eugenia, que asegura que volverá a repetir la experiencia de esperar a último minuto para decidir cuándo y dónde viajar.
Las buenas experiencias son claves para volver a repetir la fórmula. De hecho, Margarita Trovato dejó la planificación de sus vacaciones de verano para último momento apoyada en la vivencia de un viaje a Nueva York con una amiga, que organizó dos semanas antes de viajar y fue un éxito. «Nos juntamos una tarde en un bar con una preselección de hostels hecha y justo reservamos la última habitación disponible en el que habíamos elegido primero -cuenta la estudiante de Derecho-. Viajamos por dos aerolíneas distintas porque tenemos diferentes programas de millas pero ninguna tuvo problema en conseguir vuelo, y de hecho, los precios no habían subido tanto. Mi experiencia es que las mejores tarifas se consiguen con mucha anticipación o muy cerca de la fecha», dice Margarita.
En el hall de embarque de Buquebús, Federico Abraham y Florencia Dalle Palle, su compañera de viaje, les pusieron pausa a sus trabajos -él de asesor de imagen y ella en marketing- y juntos sacaron los pasajes para empezar 2016 en Uruguay. No fue planeado. Lo decidieron una semana antes de viajar. «Cuando vimos el calor que se venía en Buenos Aires decidimos sacar los pasajes para irnos a Punta del Este. Nos deprimía empezar el año con 40 grados.»
Sus amigos alquilaron una casa grande en La Barra y les hacían un lugar. «Vamos a estar apretados pero seguro lo vamos a pasar mejor que acá. Cuando no organizás el viaje con mucha anticipación, corrés esos riesgos -dicen-. El año pasado nos fuimos a Nueva York de un día para el otro, somos buenos compañeros de viaje. En esa experiencia comprobamos que cuando menos planeás, mejor sale todo.»
Cruceristas adelantados
De todos los sectores turísticos, el que menos trabaja con las ofertas last minute son los cruceros. Aunque a priori puede resultar una alternativa válida para los que se quedaron «colgados» con sus vacaciones, porque les permite resolver en un mismo lugar alojamiento y destino, en realidad no sería tan así. No es que no haya ofertas de último momento, pero la industria premia a quienes sacan sus cabinas con antelación. «Los cruceros y el last minute casi no tienen relación. De todas las industrias de turismo, es donde más se anticipan las compras. Hay gente que está cerrando para 2017 porque sabe que así tiene promociones que no va a tener más adelante, como el 2×1», dice Javier Massignani, director comercial de MSC Cruceros, barcos que salen desde el puerto de Buenos Aires y llegan a Río de Janeiro, pasando por Punta del Este.
«Todo este año se adelantaron mucho las compras porque trabajamos con promociones de anticipación. Cuanto antes se complete el barco, mejor. Para lograr eso hay promociones, ya sea mejorando el precio o la inclusión de bebidas -dice Mariana Benseñor, gerenta de Ventas y Marketing de Norwegian Cruise Lines-. Si se busca last minute se pueden conseguir cosas a muy buen precio para salir desde Miami, pero ahí tenés el tema del aéreo y lo más probable es que no lo consigas barato.»
Viajero last minute o previsor, ésa parece ser la cuestión. Mientras unos disfrutan de sus vacaciones decididas con antelación, otros sueñan que aparezca «la» oferta que los rescate del calor de la ciudad. En todo caso, unos y otros tendrán sus merecidos días de relax. No importa cómo ni cuándo. El descanso llegará.
Los aliados para viajar
Las webs más consultadas
Promociones aéreas
Es una web que publica los vuelos más baratos para viajar desde la Argentina a cualquier lugar del mundo. Da a conocer las mejores ofertas y también cuenta algunos de los secretos mejor guardados. ¿Ejemplo? Cómo volar a Miami desde Foz de Iguazú por $ 5727. www.promociones-aereas.com.ar
Sir Chandler
Es el blog de Santiago Torré Walsh, viajero frecuente que sólo en 2015 ha dado 6,6 vueltas enteras al mundo. Hay datos, consejos y todo lo que un viajero frecuente necesita saber. www.sirchandler.com.ar
Lastminute.com
Es una web internacional que permite encontrar vuelos y alojamiento baratos para viajar en el corto plazo. Pero está orientada más que nada a los europeos. www.lastminute.com
Booking.com
Es la web por excelencia para encontrar alojamiento en cualquier parte del mundo. Publica ofertas a diario. www.booking.com
Tripadvisor
Es un buscador de vuelos, alojamiento y servicios, que además publica comentarios y opiniones de usuarios. www.tripadvisor.com